Cásate conmigo Sarah

Vivimos en una época en la que ser "políticamente correctos" es una condición indispensable para que la gente nos tenga por seres pensantes. Esta paranoia tiene entre sus más notables consecuencias la mutilación del lenguaje: cada vez hay más malas palabras. No se puede decir ciego, negro o discapacitado; hay que decir invidente (yo no soy vidente, ¿eso me convierte en invidente?), afroamericano (pese a que no todos los negros son de África o América) y persona con capacidades diferentes (siendo que todos tenemos capacidades diferentes). Al rato vamos a considerar un insulto que nos llamen mexicanos y vamos a pedir que nos digan norteamericanos del sur o alguna estupidez así.

Por eso amo Sarah Silverman, es la persona con el sentido del humor más manchado de la historia (bueno, quizá sólo le gana el tipo que hizo la caricatura de Hitler y Anne Frank en la cama). Ella muestra que es legítimo burlarse de TODO, siempre que:

a). Lo hagas con talento e inteligencia.
b). Seas capaz de burlarte de ti y de los tuyos.

Para quienes de plano nunca oyeron hablar de ella, aquí uno de sus momentos más célebres: cuando le notifica con un videoclip a su novio que se está follando a Matt Damon:



Aunque, para ser sinceros, la respuesta del novio fue todavía mejor:



Y por último, la idea de Sarah para acabar con el hambre en el mundo, en una transacción que sería un ganar-ganar para todos: